Agosto

Ya se va el mes de agosto, se terminó el ajetreo del teatro... si agosto, con sus días calurosos, sus noches bochornosas, el sufrimiento de ver el termómetro subir y subir, sus mosquitos blancos, muy pequeños, pero con mucha mala leche que a los cinco minutos de estar en el patio tienes que irte si quieres seguir viva.
Todo esto y mas, es el mes de agosto, pero todo no es malo, vemos a gente que no veíamos desde hace tiempo, salimos a tomarnos unos refrescos, vamos a la piscina o a la playa, cocinamos comidita rica, aunque sea sudando a mares, el descanso, para algunos, de las vacaciones y sobre todo para mi, mis hijos, tenerlos cerca y disfrutar un poco de ellos y poder abrazarlos cuando te apetece.
Por todo eso vale la pena sudar y aguantar el mes de agosto.

Lo más natural

A la hora de cocinar no hay nada mejor como tener recursos y si esos recursos son  procedentes de nuestra huerta, pues mucho mejor.
Siempre son de mayor calidad las verduras que nosotros mismo cultivamos, y no hablemos de la satisfacción que da elaborar tus platos con ingredientes mucho más ricos y naturales.
Cuando se seca el río...Llora la huerta.