Pero en pleno verano, aunque sea media hora es una necesidad, aun me acuerdo yo de mis siesta, de cuando ere pequeña, para mi, era un latazo, no me dormía ni a la de tres y por supuesto no entendía esa necesidad de tenerme que acostar, si no tenía sueño. Aun me ronda en mi cabeza historias muy confusas de todo lo que yo me podía imaginar y crear en ese rato de aburrimiento o como me las arreglaría para irme a la calle a jugar, que era mucho mas importante para mi. Pero mi madre, mujer muy astuta, cerraba la puerta y se guardaba la llave.
Ahora con el paso del tiempo lo entiendo y creo que es una necesidad prioritaria, por mucho que digan de los Andaluces, yo invito a la gente de otros lugares que lo que mas alcanza el termómetro es 20 º, que se vengan una semanita a 40 º, a ver que les parece las siestas.
" Después de comer, duerme la siesta y pasea después de la cena"
" En la siesta y en el juego se conoce al caballero"
Mi abuela me decía, que si quería hacer algo a solas, sin que nadie me molestara, que aprovechara cuando están todos durmiendo la siesta y eso he hecho, he cosido un mantelito de té para mi amiga Sheila, espero que le guste.
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