Margarita, está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Alguien se acuerda de esta poesía de RUBÉN DARÍO, era larguísima pero como era tan bonita nos la aprendíamos entera.
Esta ha sido una de las cosas que estaba en el baúl de lo olvidado, total... hasta que se pronuncia la palabra clave y se conecta la máquina, ahora me acuerdo perfectament.
Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.
Y muchísimo mas...
Bueno, pues desde hace muchísimo tiempo yo no había escuchado la palabra "Malaquita" y hace unos días comprando abalorios para mis cositas me encuentro piedras que yo no conocía y me llamó la atención el color verde veteado tan bonito, pregunte, y me dijeron que eran piedras de malaquita, que sorpresa...
Y ahí están echas pendientes.
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