viernes, 27 de diciembre de 2013

Angeleta

Un día apagado y frió, típico de invierno, un día para comprobar hasta donde llega nuestra memoria.
Recordar es revivir todos aquellos momentos que marcaron nuestra vida, por decirlo de alguna manera, dicen los psicologos, que aunque no hayamos tenido una vida  muy feliz, siempre  recordamos los momentos que nos llenaron de felicidad.

Yo tengo la suerte, de tener en mis recuerdos a personas que hicieron que me sintiera muy feliz y tranquila, y también tuve la gran suerte de conocerlas y tenerlas a mi lado.

Hay una persona muy especial y me acuerdo muchisimo de ella, es Ageleta, tengo que reconocer que gracias a los años vividos en Cataluña, unos años maravillosos, pienso que aunque nos pongan fronteras, a mi, me da igual, yo prefiero a la gente por como son, no por, de donde son, hay gente estupenda en todos los lugares y yo las he conocido y las conozco y prefiero vivir en la creencia de que no existan fronteras.

Bueno... pues esa persona, Angeleta,  que esta en mis recuerdos, me enseño y me transmitió el gusto por las labores, me enseño a bordar, hacer ganchillo... y os puedo asegurar que sentarme a su lado a coser o hacer punto de cruz ...era un placer.

Me enseño otras cosas y me hizo disfrutar de agradables momentos que yo no había vivido nunca, yo era muy niña , iba de una Andalucia en blanco y negro y esta familia tan maravillosa me ofrecieron un abanico de colores, en mi familia también se empezaba una buena etapa de nuestras vidas.

Voy a seguir con mis bonitos recuerdos, en un día  gris de invierno...

Todo esto lo hice con 12 años y aun lo conservo...







No hay comentarios:

Publicar un comentario